Perrito Pamplinas usando el Microondas.
De vez en cuando, Perrito Pamplinas necesita tomarse un piscolabis, parar un poquito de su árduo trabajo diario, descansar un rato. Es que es una criaturita de Dios, no una máquina como el sistema piensa que debe ser un opositor, que se le da a un botón y sale una copia de una ley que no le importa ni a quién la ha escrito... ¡Bueno, que se fue a tomar un café!
De vez en cuando, Perrito Pamplinas necesita tomarse un piscolabis, parar un poquito de su árduo trabajo diario, descansar un rato. Es que es una criaturita de Dios, no una máquina como el sistema piensa que debe ser un opositor, que se le da a un botón y sale una copia de una ley que no le importa ni a quién la ha escrito... ¡Bueno, que se fue a tomar un café!
Perrito Pamplinas tomándose el bien merecido café....
Al principio. justo es decirlo, Perrito Pamplinas sintió miedo y no supo dónde esconderse ( ¡¡ menudo cobardica!!...). Lo intentó en la nevera, pero prefirió no morir congelado al lado de una bukler 0,0... Lo intentó en un vaso pero se le quedaban dormidas las patitas de atrás...
Así que Perrito Pamplinas díjose: "A mí me van a dar miedo los ruidos, yo que me voy a presentar a una oposición de la Junta de Andalucía" ¡¡¡¡ NO !!!!, y salió a dar la cara a defender sus apuntes espumadera en pata.
Pero el alboroto lo habían formado Celia, Miriam y Marcos que venían a darle una sorpresa... ¡Era su cumpleaños! ¡Anda, que no cogió pronto la cuchara!
Y colorín colorado, esta aventura de Pamplinas se ha acabado... ¡¡Guau!!
Pero mientras Perrito Pamplinas iba a tomarse la fruta (es que es muy sano él; por cierto opositores y opositoras, no olvidéis mineralizarse y vitaminarse) escuchó un ruido extraño... venía de las escaleras del bloque....
Al principio. justo es decirlo, Perrito Pamplinas sintió miedo y no supo dónde esconderse ( ¡¡ menudo cobardica!!...). Lo intentó en la nevera, pero prefirió no morir congelado al lado de una bukler 0,0... Lo intentó en un vaso pero se le quedaban dormidas las patitas de atrás...
Así que Perrito Pamplinas díjose: "A mí me van a dar miedo los ruidos, yo que me voy a presentar a una oposición de la Junta de Andalucía" ¡¡¡¡ NO !!!!, y salió a dar la cara a defender sus apuntes espumadera en pata.
Pero el alboroto lo habían formado Celia, Miriam y Marcos que venían a darle una sorpresa... ¡Era su cumpleaños! ¡Anda, que no cogió pronto la cuchara!
Y colorín colorado, esta aventura de Pamplinas se ha acabado... ¡¡Guau!!